Últimamente se habla de una anomalía que se está produciendo en los mercados de deuda europeos: Tras las políticas llevadas por los bancos Centrales de inyectar toda la liquidez necesaria al sistema y el desapalancamiento producido tras ocho años de crisis hay un exceso de liquidez en los mercados internacionales. A esto se suma que hay más oferta de inversión que demanda.